Uno de las pocos beneficios de esta situación en la que nos encontramos, es que se nos han abierto decenas de momentos y oportunidades de aprendizaje, bien impuestos por la situación (trabajo en remoto, manejo de nuevas aplicaciones tecnológicas, nuevas rutinas perso-profesionales) o por inquietud y ganas de aprender.
Momentos difíciles, son siempre momentos de aprendizaje; ahora bien, a la hora de invertir tiempo en este aprendizaje, uno de los errores más habituales es pensar que es una cuestión estrictamente tiempo y que, por lo tanto, cuanto más tiempo dedique, más voy a aprender.
Aprender a Aprender es una habilidad en sí mismo, que tenemos que desarrollar y sobre todo, practicar constantemente.
Si quieres que el tiempo que inviertes se convierta realmente en un aprendizaje, os comparto estas 4 recomendaciones, que no por sencillas, dejan de ser realmente efectivos:
- Reflexiona de manera focalizada: tras leer un blog, atender a un webinar o estudiar un artículo, dedica dos minutos a ordenar qué es lo que te ha aportado o descubierto, así como tus principales conclusiones que tendrás en cuenta para aplicar o utilizar de aquí en adelante; ordénalo por escrito en cualquier soporte (notas, email, lista, cuaderno).
- Sintetiza y “sencilliza”: Richard Feynman -físico y premio Nobel- decía que “si no eres capaz de explicar de una manera sencilla y concreta una idea, concepto o planteamiento, es que no lo has entendido lo suficientemente bien”; por lo tanto, cualquier aprendizaje qué extraigas, tienes que hacerlo lo suficientemente sencillo como para explicarlo, a la primera, de una manera clara y específica.
- Compártelo con otros: Una forma maravillosa de interiorizar y de anclar nuestros aprendizajes es compartiéndolos con los demás; no importa de qué manera lo hagamos, puede ser a la hora de sentarte a comer o cenar con tu familia, en una llamada telefónica con tu compañero, o incluso -de manera más formal- volcando tu opinión en un foro, email o red social.
- Refuerza contra el olvido: Si tienes especial interés en interiorizar y utilizar lo aprendido, necesitas luchar contra la curva del olvido, la cual comienza justo en el momento de acabar tu tiempo de aprendizaje. Repasa, repasa, repasa. Recuerda, recuerda, recuerda.
4 tips para hacer que tus aprendizajes sean más robustos y eficaces; espero que te sean de utilidad y me temo que no vas a tener muchas excusas para no ponerlos en marcha.